Cultura
Comenzaron a delinear proyectos tras la declaración de la Unesco.
El Gobierno de la Provincia, a través del Instituto de Cultura de Corrientes, impulsó un primer encuentro de trabajo con representantes de organizaciones vinculadas al chamamé para empezar a pensar en conjunto un plan de trabajo de acciones concretas para la salvaguardia de este patrimonio vivo.
La reunión realizada el pasado lunes a la tarde en el Museo de Bellas Artes «Dr. Juan R. Vidal», estuvo encabezada por el presidente del Instituto de Cultura de Corrientes (ICC), Arq. Gabriel Romero, el director de Artes Escénicas, Música y Artes Audiovisuales del ICC, Eduardo Sívori, la directora de Relaciones Internacionales, Gabriela Basualdo, y asistieron por las instituciones vinculadas al chamamé: el representante de SADAI en la provincia, Coquimarola; Tato Ramírez de Músicos Independientes de Corrientes (MICO), Néstor «Pucho» Rojas de Fundación Dorado; Pedro «Topo» Zubieta de Fundación Memoria del Chamamé y Cacho Espíndola de la Asociación Músicos de Corrientes (ASOMUCO).
«Generamos un espacio de encuentro para conformar un plan de trabajo. Comenzamos a delinear propuestas que se pondrán en marcha el año que viene. Se habló de educación, investigación y varias ideas de cómo vincular al chamamé con el turismo», explicó el presidente del Instituto de Cultura, además de anticipar que en febrero se llevará adelante la próxima reunión para avanzar en la generación de un listado de acciones y presupuestar proyectos.
«A partir de la incorporación del chamamé en la lista representativa del patrimonio cultural Inmaterial de la humanidad hemos logrado cerrar varios círculos, entre ellos la falta de reconocimiento de esta expresión tan nuestra. Pero a partir de esto se abren otros círculos que nos tienen como depositarios del desafío: cómo sostenemos la vigencia y acrecentamos el conocimiento, la investigación, la promoción y la difusión, apoyándonos en este respaldo de máximo reconocimiento», expresó, por su parte, Eduardo Sívori.
Por eso, el encuentro apuntó a pensar y proponer acciones que puedan ser proyectadas, gestionadas y ejecutadas desde el lugar de los organismos, las instituciones y organizaciones o agrupaciones vinculadas al chamamé, presentando proyectos sustentables, acompañados de posibles fuentes de financiamiento.
Fuente | Información Pública.